6 consejos y rutinas para aprovechar y mantener tu rodillo de bicicleta en buen estado durante la cuarentena

¿Cómo llevas la cuarentena? Supongo que deseando salir a pedalear, como nosotros. Si eres de los que está explotando las bondades del rodillo, queremos dejarte una serie de consejos; tanto para que te duren en perfecto estado durante toda la cuarentena, como para que conozcas todas las posibilidades en lo que a rutinas se refiere.

Tres rutinas para rodillo

Lo bueno del rodillo es que nos permite llevar a cabo diferentes tipos de entrenamiento desde casa. Es ideal para que, cuando acabe la cuarentena, salgamos fortalecidos. Sin lesiones, sin riesgo de contagio: todo desde la habitación más cómoda de tu casa.

Entrenamiento de fuerza en rodillo de bicicleta

Trabajar la fuerza de las piernas es posible reduciendo la cadencia y obligándonos a pedalear más fuerte. Nuestros compañeros de planetatriatlon.com nos proponen la siguiente rutina:

  • Calienta diez minutos en Z*2. (*Zona)
  • Diez minutos en Z3 a una cadencia de 60 rpm.
  • Cinco minutos en Z2 a una cadencia de 100 rpm.
  • Diez minutos en Z3 a una cadencia de 55 rpm.
  • Cinco minutos en Z2 a una cadencia de 100 rpm.
  • Diez minutos en Z3 a una cadencia de 50 rpm.
  • Vuelta a la calma de quince minutos en Z1.

Mejorando la cadencia

Nos vamos de la fuerza a la intensidad con una serie que nos ayudará a mejorar la cadencia. Ideal para mantener nuestra potencia de cara a futuros entrenamientos.

  • Calienta diez minutos en Z2.
  • Doce minutos de la siguiente manera: 1′ a 90 rpm; 1′ a 120 rpm; 1′ a 90 rpm; 1′ a 120 rpm, hasta que hayas completado doce minutos.
  • Diez minutos en Z2, a la cadencia que tú quieras.
  • Doce minutos de la siguiente manera: 1′ a 90 rpm; 1′ a 120 rpm; 1′ a 90 rpm; 1′ a 120 rpm, hasta que hayas completado doce minutos.
  • Vuelta a la calma de 15 minutos en Z1.

Potencia aeróbica

El título lo deja claro: en esta rutina vamos a tratar de mejorar nuestra resistencia, algo que nos vendrá ideal para las salidas largas que hagamos

  • Calienta diez minutos en Z2.
  • Veinte minutos entre Z3 y Z4, incluyendo cada cuatro minutos un acelerón -sin que llegue a ser sprint-.
  • Diez minutos en 1.
  • Veinte minutos entre Z3 y Z4, incluyendo cada cuatro minutos un acelerón -sin que llegue a ser sprint-.
  • Vuelta a la calma de quince minutos en Z1.

Tres consejos fundamentales para que nuestra bicicleta aguante

Si queremos cuidar nuestra bicicleta, y teniendo en cuenta que esto va para largo, tendremos que tener en cuenta una serie de cosas. Porque, aunque la bicicleta esté parada, también sufre durante este tipo de entrenamientos.

  • Vigilemos la presión de las ruedas: si están excesivamente infgladas pueden dañar la cubierta o hacer explotar la cámara. Lo ideal es llevarlas un 10-20% más bajas de presión de que lo haríamos normalmente en exterior.
  • La cadena también sufre durante las sesiones de rodillo. Fundamental aquí prestarle atención a la lubricación, para evitar el desgaste, y a la limpieza, para evitar los tan dañinos pegotes de grasa. Para lo primero, compremos un buen lubricante; para lo segundo, un limpiador de cadena.
  • ¿Sabías que existen cubiertas especiales para rodillo? Son más duraderas que las normales, están indicadas para interior ya que sus materiales son más rígidos que las cubiertas de carretera.

Tipos de rodillo

¿Todo esto te suena a chino y estás, todavía, pensando en qué rodillo comprarte? Vamos a echarle un vistazo a los tipos de rodillo que tienes a tu disposición en el mercado.

  • Rodillos magnéticos: quizás lo más habituales por el hecho de ser los más económicos. Los rodillos magnéticos representan estructuras de metal rígidas que ofrecen resistencia al pedaleo a base de imanes y un ventilador. Entre sus ventajas, decíamos, está el precio. Entre sus inconvenientes, el ruido y el desgaste que pueden ocasionar a la bicicleta.
  • Rodillos de transmisión directa: seguro que los conoces, son los que utilizan los profesionales para calentar. Enganchamos directamente la cadena al rodillo, prescindiendo de la rueda trasera, evitando el desgaste y favoreciendo una sensación muy realista.
  • Rulos: también llamados rodillos de equilibrio, los tradicionales rulos oponen poca resistencia al pedaleo, por lo que se antojan ideales para entrenar el equilibrio y la habilidad sobre la bicicleta.
  • Rodillos fluidos: por último, los rodillos fluidos se apoyan en proporcionar una resistencia al pedaleo generada por un líquido que generalmente suele ser aceite. Como no disponen de mando de regulación, somos nosotros los que jugamos con la intensidad del pedaleo.
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